Una leve brisa fria
despierta las ramas peresosas
de un sauce.
Sobre mi cabeza
y debajo de un cielo azul distinto,
una paloma comienza a planear.
La tierra empieza a despedir
a su nocturno enamorado,
el rocio
y recibe al sol,
que se asoma timidamente
con sus brasos.
Yo estoy sentado
mirandolo todo,callado.
El perro ha desistido de que juegue con el,
me mira con sus ojos tristes
y me entiende,
con su paso lento,
ha venido a sentarse entre mis piernas,
yo lo acaricio.
Y te recuerdo asi.
Tu pelo revuelto,
tus tiernos ojos,que miraron los mios,tristes,
que por un momento dejaron de serlo,
mientras me sonreias.
Sentado, mirandolo todo y callado.
Asi,te recuerdo.
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