Mercedes Sosa, Biografía

Mercedes Sosa, un ícono insustituible del folclore latinoamericano


Mercedes Sosa, la cantante argentina que murió hoy a los 74 años de edad víctima de un grave cuadro de disfunciones orgánicas, se convirtió a lo largo de su vida en un ícono insustituible de la música folclórica latinoamericana y en una gran exponente del género.

La popular "Negra", como era conocida en su país, desarrolló una descollante carrera musical que comenzó a los 15 años en su natal Tucumán, en el norte argentino, cuando ganó un concurso de una radio local al sorprender con su potente y diáfana voz de cantora nata.

La artista, que será recordada por interpretaciones clásicas del folclor latinoamericano como "Gracias a la vida" o "Sólo le pido a Dios" y quien siempre se mostró orgullosa de su ascendencia indígena diaguita, fue una intérprete clave del nuevo canto en la región.

Conocida y respetada en Latinoamérica y Europa, regiones donde ofreció cientos de conciertos, "La Negra" es considerada por el cantautor argentino Fito Páez como la más grande intérprete que haya producido este país sudamericano, cuna de talentosos cantantes y compositores.

A mediados de los 60, junto con su primer marido, Manuel Oscar Matus -con quien tuvo a su único hijo, Fabián-, y Armando Tejeda, participó en el movimiento del nuevo canto latinoamericano y logró su consagración en 1965 al participar en el popular Festival de Cosquín.

Sosa, quien falleció luego de haber permanecido internada desde el 18 de septiembre en el sector de terapia intensiva del Hospital de la Trinidad en Buenos Aires, fue una comprometida militante de izquierda a lo largo de su vida, por lo que fue perseguida.

Luego del golpe militar de marzo de 1976 en Argentina, "La Negra" Sosa permaneció en su país pero sus discos fueron prohibidos y en 1979 fue detenida en La Plata en pleno concierto, lo que la obligó a salir al exilio a Francia y después a España.

Mercedes Sosa, quien comenzó su carrera musical usando el seudónimo de Gladys Osorio, volvió a Argentina en 1982, cuando agonizaba el cruento régimen militar que dejó miles de muertos y desaparecidos.

A su regreso al país, ofreció una serie de conciertos a teatro lleno en Buenos Aires, los cuales constataron su raigambre como ídolo popular y su condición de ícono del folclor latinoamericano y de la lucha por la libertad y los derechos humanos en la región.

En esas actuaciones, "La Negra" abrió paso a diferentes conciertos musicales como el tango y el rock argentinos y sus presentaciones fueron recopiladas en un disco doble de larga duración que se convirtió en uno de los más exitosos de su carrera.

Sosa recorrió el mundo como embajadora de una Latinoamérica que vivió la agitación de las revoluciones y los clamores de cambio en las décadas de 1960 y 1970, en un movimiento que siempre se identificó con la música de la folclorista y cantante argentina.

"La negra" tuvo que ser asistida en los últimos días de su vida por un respirador artificial debido a un problema hepático que le afectó riñones y pulmones, cuadro que se complicó con una afección cardiopulmonar.

Su familia logró que su estado de salud no trascendiera a los medios de comunicación, pero el miércoles pasado se supo que hacía varios días que estaba internada y que su condición era muy delicada.

Sosa disfrutó en los últimos meses del éxito de su álbum "Cantora", que fue récord de ventas y alcanzó tres postulaciones a los premios Grammy Latinos que se entregarán el 5 de noviembre en Miami.

En este disco doble, la intérprete, quien en los últimos años dijo haberse reencontrado con Dios, realizó originales, impensados y emotivos duetos con artistas como Shakira, Fito Páez, Gustavo Cerati, Julieta Venegas, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Lila Downs y Calle 13.

Aunque su delicado estado de salud de la también embajadora de buena voluntad de la Unicef le impidió la promoción de "Cantora", el álbum se convirtió en pocas semanas en el más vendido en Argentina.

Ahora, Argentina llora a una artista que nació en 1935 en su Tucumán querido y que a mediados de la década de 1960 se hizo conocida por la profundidad de una voz que fue admirada por rockeros, folcloristas y cantantes pop.

Mercedes Sosa desarrolló una carrera que la llevó a grabar 36 discos y a consolidarse como una cantante buscada por artistas internacionales de la talla de Joan Baez, Luciano Pavarotti, Silvio Rodríguez, Caetano Veloso, Pablo Milanés y Nana Mouskouri, entre otros.