Soy tronco,
rama de un añoso algarrobo,
una gota de sangre
ha humedecido mi corazón
y allí naciste tú,
clavel del aire.
Antes de una flor,
eras un rayo de luz
con pétalos de suavísimo
y casi volátil tejido,
con la blancura
y el aroma de la pureza
encarnado en tu delicioso cuerpo.
Vive a mi lado,
pegada a mi cuerpo,
impregnándome de tu aliento
que es gracia y amor.
¡Qué lindo poema Mario!Me gusta ser tu clavel del aire,y vivir a tu lado e impregnarme de tu aliento y de tu dulzura y de tu pasión,¡Te reamo!
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